domingo, 27 de diciembre de 2009

Construyendo un Amplificador de Potencia, desde Cero

Lo primero que se necesita es una placa virgen.
Conocida por lo general como Pertinax, por su marca comercial.



Lo siguiente y no por eso menos importante es tener a mano el dibujo de la placa que vamos a copiar.

En mi caso de una revista de elecrtcónica (D.R.)


Lo que hacemos es calcar el diseño sin omitir ningún detalle.



Una vez calcado nuestro dibujo, lo usamos para transferirlo a la placa virgen.
Obviamente del lado de cobre. Podemos usar un papel carbónico para copiar lo más fiel posible el dibujo de las pistas. Se tendrá especial cuidado en no omitir ninguna linea o punto que corresponda a un orificio, pues nos veremos en problemas luego, a la hora de montar los componentes.
Se pinta entonces con fibra indeleble o como en mi caso con esmalte para uñas.



Ahora buscamos un recipiente donde quepa nuestra placa y pueda quedar sumergida en el ácido.
El ácido que usaremos es Cloruro de Hierro, también conocido erroneamente como PerCloruro de Hierro.



No se puede decir con exactitud pero no menos de 15 minutos después de sumergir la placa en el Cloruro ya se pueden ver los resultados en nuestro trabajo. Minutos más, minutos menos. Depende mucho de la calidad del corrosivo, de la placa y también de la temperatura.
He comprobado en varias oportunidades que al calentar el líquido, la acción se acelera considerablemente, quizás a mitad del tiempo que llevaría a temperatura ambiente.

Se tendrá cuidado de no dejar demasiado tiempo sumergido sin revisar el progreso. Pués se puede dar el caso de que el ácido penetre, ya sea por debajo o a través de la pintura, y dé por resultado el deterioro de algunas pistas.


Una vez retirada del ácido, debemos lavar la placa con agua y detergente.
También recomiendo quitar la pintura con una lija fina o con algún solvente, para evitar que restos de Cloruro sigan actuando sobre nuestro circuito. Llevándolo indefectiblemente a una lenta autodestrucción.